Según un nuevo estudio publicado en el Journal of Sexual Medicine,
bastan tres sesiones semanales de 30 minutos para notar la diferencia.
Investigadores del Baylor College of Medicine, Boston Scientific y
Miller Scientific de EE.UU. analizaron 11 estudios previos que abarcaban
a 1.147 participantes en total. Los ensayos en los que tomaron parte
estos participantes fueron aleatorizados e incluyeron grupos de control,
considerados el patrón oro en términos de fiabilidad.