No es ciencia ficción, es casi una realidad. Pero esta vez no somos nosotras las que vamos a tener que enfrentarnos a los sudores fríos por pensar en el pinchazo sino que está diseñada para los hombres. Estamos hablando de la primera inyección anticonceptiva para hombres.
Si la píldora anticonceptiva fue una revolución, ya nos podemos imaginar lo que va a suponer esta inyección que evita que se produzcan embarazos no deseados. Nosotras hemos llevado durante años la carga y responsabilidad de velar por la salud sexual en pareja y controlar nuestros cuerpos para evitar quedarnos embarazadas, como si fuera sólo cosa de una. Y ahora, por fin, la balanza se equilibra un poco y son ellos los que tienen que ocuparse de este asunto.
La píldora supuso una liberación sexual para las mujeres, aunque más tarde se fueron conociendo todos los efectos que iría dejando en nuestros cuerpos. Fue un momento de explosión del deseo y el placer femenino. Estuvo bien, pero los años y los avances nos han hecho ver que hay otras maneras de conseguir el mismo objetivo sin que nuestros cuerpos sufran.
Este no es el primer intento para que sean ellos quienes tomen las riendas de la precaución, pero como todos contenían algún efecto secundario, no han resultado exitosos. Cruzamos los dedos porque este sí lo sea, ya que es rápido, indoloro y no tiene ningún efecto adverso.