El alargamiento de pene es una operación que se realiza más habitualmente de lo que se pueda pensar. «Todavía sigue siendo un tema tabú. En esto sigue habiendo mucho miedo a preguntar e informarse. Estoy seguro de que consultan menos de la mitad de los pacientes que creen que tienen un pene demasiado pequeño», asegura Venancio Chantada, jefe de Urología del Chuac.
Se calcula que la gran mayoría de los hombres que piden un alargamiento de pene no lo necesitan realmente. Tan solo el 15 % de los que solicitan esta intervención en España tienen lo que se considera un micropene, es decir, menor de 7 centímetros. Por encima de esta medida, los expertos hablan de que el tamaño está dentro de la normalidad. El mayor estudio que se ha realizado sobre el tema arrojó que la media española en erección está en los 13,58 centímetros.
«Casi nadie lo pide porque tenga disfunción eréctil o cualquier tipo de problema serio. Lo piden porque creen que su longitud peneana es corta y eso les causa problemas psicológicos y de autoestima. Es una cirugía que, la mayoría de las veces, es más una intervención estética, como el que se opera la nariz para encontrarse mejor, que funcional», confirma el urólogo.