La vejez nos llega a todos. Sumar años es un proceso natural de
la vida que se manifiesta de múltiples y reconocibles formas. El pelo
se encanece, la piel se arruga, nuestras fuerzas y sentidos se debilitan
cada vez más...Y la lista de problemas incluye afrontar las
consecuencias de la menopausia mientras que los hombres verán muy degradadas sus erecciones, libido y resistencia a la fatiga.
Pero no tiene por qué ser así. Estos síntomas, que los hombres
consideran erróneamente inherentes a la senectud, pueden deberse a una
caída de los niveles hormonales, un fenómeno comúnmente conocido como
andropausia. Sin embargo, esta pérdida de facultades puede contrarrestarse mediante cambios en la dieta, en la actividad deportiva y la administración directa de testosterona.
La andropausia suele manifestarse de manera clara a partir de los 50 años y sus síntomas más importantes son mentales (irritabilidad,
depresión, trastornos del sueño), sexuales (pérdida del deseo, bajo
rendimiento...), vasomotores (sudores, transpiración o sofocos) y
físicos (tendencia a la acumulación de grasa corporal sobre todo en el
vientre, pérdida de la masa muscular y de la energía).
Aunque tal y como explica el urólogo y andrólogo, Mariano Roselló Barbará, «el primer centinela que se da cuenta de que existe este deterioro es el pene.
De esta forma, el primer aviso es la pérdida progresiva de la
erección». Este problema, contrariamente a lo que podría pensarse, no es
el equivalente de la menopausia en hombres. Así lo confirma el doctor y
director del Instituto de Urología y Medicina Sexual de Zaragoza, Luis
Rodríguez Vela: «”Andro”significa hombre y “pausia”, parada. No hay una
parada como tal.