El priapismo isquémico agudo se considera una urgencia urológica por
consenso internacional. Las sociedades profesionales estadounidenses
han recopilado
una "lista de qué hacer" en la práctica clínica a partir de sus guías
actualizadas, prestando especial atención a las enfermedades
hematológicas subyacentes. Se hace especial hincapié en la importancia
de un tratamiento intracavernoso rápido de primera línea con punción de
los cuerpos cavernosos, diagnóstico del aspirado e inyección de agentes
vasoactivos como la fenilefrina.
Según los expertos, este procedimiento
es obligatorio incluso en casos de sospecha de priapismo como
manifestación inicial de una enfermedad hematológica. Se debe
concienciar al paciente de la urgencia de un tratamiento precoz para
evitar daños permanentes.