Siempre se ha pensado que sólo es relevante la edad de la madre a la hora de tener hijos pero, también a los hombres se les 'pasa el arroz',
y además sus hábitos de vida influyen notablemente sobre su calidad y
cantidad de esperma. Es tan malo no cuidarse nada como cuidarse en
exceso, lo que incluye el deporte, fumar, beber o estar obeso, por
ejemplo.
"Algo de lo que nunca se habla es la importancia de la edad del padre en la concepción",
advierte en una entrevista con Infosalus la jefa de sección de
Obstetricia Médica y Tocología de Alto Riesgo en el servicio de
Obstetricia y Ginecología del Hospital La Paz de Madrid, la doctora
María De la Calle.
Esta
especialista señala que la edad del padre es crucial en la cantidad y la
calidad del semen, lo que lógicamente también influye a la hora de que
una mujer se quede embarazada. El estrés, según advierte, también juega
malas pasadas en este sentido y afecta igualmente al esperma. "Cuando
hay estrés, tabaco, y obesidad de por medio también disminuye tanto la
cantidad y la calidad espermática", advierte la doctora De la Calle, y
aquí hace hincapié en el tabaquismo pasivo, aquel que afecta a las
mujeres gestantes y cuyos maridos fuman. "Ese tabaco también afecta a la
mujer y al feto, por supuesto, favoreciendo en última instancia que se
trate de niños que a la larga presenten problemas de asma, o de
bronquitis recurrentes, por ejemplo", matiza. Para el varón no existe ningún límite de edad para poder engendrar,
no obstante, esta experta destaca que, en su humilde opinión, sí
entiende que debería establecerse un máximo de edad a partir de la cual
no se puedan concebir hijos, "sobre todo teniendo en cuenta la
importancia tanto de la figura como de la relación paternofilial para el
desarrollo psicológico del menor", menciona De la Calle.