El homenaje a los genitales masculinos de más de dos metros de altura
había ganado popularidad en los últimos años entre los excursionistas y
que llegó a ser catalogado por Google Maps como “monumento cultural”. El pasado fin de semana desapareció sin dejar rastro.
La policía alemana ha abierto una investigación sobre la desaparición
de la gran escultura de la montaña Grünten de 1.738 m de altura, en el sur de Bavaria y a unos 140 km al suroeste de Munich.
Nadie sabe cómo llegó hasta allí, pero se había convertido en un símbolo
de la zona y era un reclamo para cientos de excursionistas.
La leyenda local dice que fue un
regalo de cumpleaños en plan de broma para un joven a cuya familia no le
gustó. Por ello, en lugar de destruirla, decidieron llevarla a lo alto de la montaña, a pesar de que que pesaba unos 200 kilos.
En
las últimas semanas, la escultura ha sido protagonista de varias
noticias, o bien porque había sido derribada y vuelto a levantar o por
la creación de una cerveza dedicada a ella elaborada por un establecimiento cercano que la definía como “Una cerveza roja natural y picante”.
La noticia se produce después de que apareciera un monolito en Utah y desapareciera como por arte de magia. Bueno, en realidad no ha sido así. Un grupo de cuatro personas fueron los responsables y se inmortalizaron durante la retirada, pero
los amantes de los ovnis y de las teorías conspiratorias ya veían la
mano extraterrestre en el suceso. Y de hecho, lo han llegado a
relacionar con otro monolito aparecido en Rumanía, aunque en realidad
parece una copia burda del original.