El 65 por ciento de los hombres nunca o casi nunca piensa ni se preocupa por la disfunción eréctil y el 70 por ciento tampoco lo hace por la eyaculación precoz. Estos son algunos de los datos que se extraen de del estudio sociológico del Proyecto PANDORA “Panorama de la Disfunción Eréctil y la Eyaculación Precoz en España. Recomendaciones para su abordaje”.
El mismo también establece datos como que el 3,5 por ciento de la población masculina está infradiagnosticada de disfunción eréctil y un 11,7 por ciento de eyaculación precoz. Pese a ello, la realidad es que a la proactividad del médico para preguntar al paciente sobre la disfunción eréctil y/o eyaculación precoz sigue siendo escasa. Sólo el 4,7 por ciento de los encuestados señala haber sido preguntado en alguna ocasión sobre la disfunción eréctil y un 1,9 por ciento sobre la eyaculación precoz.
Para llegar a estas conclusiones, se recogió la opinión de 2.515 varones de todo el territorio nacional, mayores de 25 años, sin diagnóstico previo de disfunción eréctil y/o eyaculación precoz, sin incluir a trabajadores o colaboradores del entorno sanitario, a lo largo de 2018.
En palabras de Rafael Prieto, miembro del Comité Nacional del Proyecto Pandora, “el objetivo de este estudio ha sido el de describir la opinión, actitud y percepción que tiene la población general masculina sobre la disfunción eréctil y la eyaculación precoz a nivel de sintomatología, diagnóstico, tratamiento y expectativas, así como su relación con urólogo”.
Repercusiones en la salud masculina
Más allá de las repercusiones en la vida sexual del paciente, y por ende, en su autoestima y salud mental, cabe recordar que en ocasiones estas dificultades sexuales se asocian a otros problemas de salud.
En este sentido, Ana M.ª Puigvert, miembro del Comité Nacional del Proyecto PANDORA, señalaba que si bien un 62 por ciento de los varones encuestados responden correctamente a las cuestiones planteadas para la disfunción eréctil y un 59 por ciento lo hace de forma correcta para la eyaculación precoz, este es el mayor punto negro. Así, “solo un 10 por ciento de los hombres encuestados sabe que la disfunción eréctil es una señal de posibles problemas cardíacos y más del 30 por ciento cree erróneamente que la eyaculación precoz es un reflejo natural cuando se está muy excitado”.