El pene más antiguo

La especie más antigua de la que se tiene registros de un órgano sexual similar al pene es una criatura marina llamada Colymbosathon ecplecticos (“asombroso nadador de gran pene”). Se trata del pene más antiguo del mundo. Este crustáceo medía unos 5 centímetros, vivió en el mar hace unos 425 millones de años y fue descubierto por científicos de la Universidad de Leicester (Reino Unido) en 2003.

Un pez con cabeza de pene

Este peculiar pez forma parte de una familia de pequeños peces con los órganos reproductores bajo la garganta. Se trata del Phallostethus cuulong y fue descubierto en el delta del río Mekong (China). Tanto la hembra como el macho tienen los órganos reproductores en esta zona, en la cabeza, y se trata de una de las pocas especies que copula cara a cara. Esta nueva especie fue detallada en la revista Zootaxa, especializada en taxonomía zoológica.

Fumar acorta el tamaño del pene

Según una investigación realizada por la Universidad de Texas (EE.UU.) el tabaco provoca atrofia vascular y esclerosis del cuerpo cavernoso, que conducen a una reducción del tamaño del pene en erección. Este acortamiento puede ser de hasta 1 centímetro de longitud.

La piel del pene

El prepucio es de las pocas zonas de la piel del cuerpo humano que no suda. Este tejido que sirve para cubrir y proteger el glande es un órgano muy sensible y la zona del pene que cuenta con la mayor variedad y cantidad de receptores nerviosos que pueden detectar sutiles movimientos, cambios de temperatura o texturas.

Cuestión de tamaño

El pene más largo documentado mide un total de 34,3 cm en erección y 24 centímetros en reposo. Su “propietario”, Jonah Falco, no ha querido en ningún momento dedicarse a la industria del porno pese a su destacado miembro. Desde la perspectiva histórica, el miembro sexual de Rasputín sigue ostentando el récord, ya que se calcula que pudo llegar a medir unos 40 centímetros de largo en erección.

El pene piensa por sí mismo

En más de una ocasión hemos podido escuchar esta frase. La ciencia demuestra que hay mucha verdad detrás de esta afirmación. Tener erecciones en situaciones no propicias, que provocan más incomodidad que satisfacción se deben a que realmente este órgano sexual funciona en cierto modo de forma independiente. Esto se produce porque el pene responde al sistema nervioso simpático que no está siempre bajo control consciente, de ahí que muchas veces no ocurra de manera voluntaria o deseada. De la misma manera que puede surgir la erección también puede ocurrir lo contrario. El estrés o el agua fría provocan una disminución del tamaño del pene y es que sin duda este órgano es un indicador del funcionamiento del sistema nervioso simpático.

El momento del clímax

Cuestión de tiempos. El climax del hombre dura sólo 6 segundos de media, sin embargo, el de la mujer alcanza los 24 segundos de promedio. Cuatro veces más. Respecto al orgasmo masculino, en una eyaculación, los hombres expulsan una cantidad de semen que oscila entre 1,5 y 6 mililitros con unos 100 millones de espermatozoides.

Faloteca Islandesa

Islandia cuenta con el Museo falológico ubicado en Húsavík, al norte del país. Posee la más extensa colección de penes de diferentes especies, tanto en formol como disecados. En 2011 el museo consiguió un ejemplar de pene de homo sapiens, donado por Paul Arason, un amigo del director del museo.

Algunas cifras sobre el pene

Existen alrededor de 42 tipos de bacterias en el pene, algunas menos si este está circundidado.

Una cucharada de té de semen contiene 7 calorías.

Uno de cada 400 hombres es lo suficientemente flexible para poder practicarse a sí mismo sexo oral.

La longitud media de un pene erecto es de 13,12 centímetros.

La longitud media de un pene flácido es de 9,16 centímetros.

Un pene es completamente funcional si tiene una longitud entre 8 y 12 centímetros.

El pene más largo documentado mide un total de 34,3 cm en erección y 24 centímetros en reposo.

Como curiosidad extra, el pato zambullidor de pico azul (Oxyura vittata) tiene un pene de 30 centímetros en estado de reposo y 45 centímetros en erección, alcanzando casi la totalidad del cuerpo del animal.

La alimentación afecta a la potencia sexual

La comida basura y en general una dieta basada en grasas trans y azúcares, reducen de forma significativa la potencia sexual del hombre. Y es que tomar muchos carbohidratos, lácteos, dulces o alcohol provocan la inhibición de producción de testosterona, lo que puede conducir a un menor vigor sexual, mala salud en general y a la disfunción eréctil. Teniendo en cuenta que para mantener una erección adecuada es necesario tener un buen flujo arterial y venoso en el pene, lo que comes influirá en la salud cardiovascular y, por tanto, en la función sexual. A mejor alimentación, mejor flujo sanguíneo del pene.

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