Muchos
hombres intentan disimularla o negarla. La asumen como "cosas que
pasan". Pero la realidad es que el hecho de no aguantar lo suficiente en
la cama con frecuencia significa que existe un problema de eyaculación
precoz. ¿Cuándo debería uno interpretar que lo que consideraba un
incidente es quizá una señal de alarma? Porque si las relaciones
sexuales no se disfrutan en plenitud, esta dificultad acaba afectando a
la autoestima y a la pareja, de modo que lo mejor es no demorar la
consulta a un especialista para saber si realmente existe o no un
problema.
Hay
evidencias de que estamos ante un problema de gran alcance entre la
población masculina, a pesar de que muchos hombres prefieren que este
asunto de rapidez en la cama quede silenciado bajo las sábanas. Según
los resultados del proyecto Pandora de la Asociación Española de
Andrología, Medicina Sexual y Reproductiva (Asesa), que intentó realizar
un mapa preciso de la disfunción eréctil y la eyaculación precoz en el
país, el 30% de los consultados tenía problemas para controlar la
eyaculación y la mitad de ellos padecían de eyaculación precoz en la
mitad de las ocasiones.
¿Cuándo existe eyaculación precoz?