Lo explica a ‘Guías de Salud’ el urólogo Javier Romero-Otero, de Roc Clinic.
"Cualquier cirugía que se realiza sobre el pene puede
dañarlo y provocar su falta de funcionalidad en la esfera sexual. Por
este motivo, es imposible añadirle grosor o alargarlo realmente, si no se introduce una prótesis de pene en su interior".
Se trata de una intervención cada vez más demandada y que
pretende “sacar al máximo el pene que uno tiene, lo que puede hacerse
mediante la sección del ligamento suspensorio, bajar la inserción o
nacimiento del escroto y eliminando la grasa suprapúbica”.
Y lo que se puede lograr así es mejorar la apariencia del pene en reposo de forma sustancial. Pero en erección, recalca el doctor, es muy difícil obtener buenos resultados.
"Engrosar el pene es muy peligroso, la piel del pene ha
de poder deslizarse sobre la fascia de Buck. Cuando se inyectan estas
sustancias se produce un engrosamiento en ese espacio que impide el
correcto deslizamiento de la piel y se puede perder la funcionalidad".
¿Se puede alargar el pene de forma natural?
En Internet encontramos muchos métodos que prometen alargar y
engrosar el pene en pocos días. Uno de ellos son los ejercicios jelquing. Mediante un masaje y determinados movimientos (que requieren mucha constancia) se podría aumentar el tamaño del órgano.
Otro de los más conocidos son los extensores de pene.
Para Romero-Otero, sí funciona aunque solo para unos determinados
pacientes, como aquellos con enfermedad de Peyronie (fibrosis) o
micropene.
“Se consigue ganar unos dos centímetros de media, pero hay que
saber utilizarlos: nunca durmiendo, un mínimo de 4-6 horas al día y con
un programa”.