El de próstata es el cáncer más diagnosticado en el hombre. Solo en España, la cifra de afectados aumentará a lo largo de
2022 con 31.000 nuevos casos, que se incorporarán a los 259.788 (prevalencia) que ya viven con la enfermedad. Aunque el 90% de casos se da entre mayores de 65 años (la edad media del diagnóstico es 75 años, apunta la
Sociedad Española de Oncología Médica), ningún varón adulto está libre.
De hecho, “más del 10% de los afectados tiene menos de 50 años; incluso, recientemente he operado a un joven de menos de 40”, señala el doctor Ignacio Moncada, jefe del Servicio de Urología del Hospital Sanitas La Zarzuela.
Este testimonio, y la noticia de la muerte de Javier Imbroda,
consejero andaluz de Educación y exseleccionador de basket a los 61
años a consecuencia de la enfermedad, abren los ojos a una realidad a
menudo ignorada: el cáncer de próstata no es solo un problema de ‘viejos’ ni tampoco de poca importancia, porque “aunque la mayoría de las veces no es muy agresivo, no quiere decir que no sea mortal”.
Es el tercer cáncer más mortal en el varón en España y, solamente en 2020, hubo 6.000 fallecidos a consecuencia de un tumor prostático.